domingo, 30 de enero de 2011

La conspiración del Cáncer


El dr. Ernst Krebs, descubridor en 1952 de la vitamina B-17, Laetrile, como remedio contra el cáncer. Y el dr. Edward Griffin, autor del libro "Un mundo sin cáncer" y del documental en video con el mismo nombre que puede verse libremente en Internet.

En 1952 el doctor bioquímico Ernst T. Krebs, de la ciudad de San Francisco, elaboró la teoría vitamínica del cáncer, según la cual, al igual que el escorbuto y la pelagra, el cáncer no se debía a la acción de unos virus misteriosos y desconocidos, sino que simplemente se trataba de una enfermedad provocada por deficiencias en la alimentación de la vida moderna.




El dr. Krebs identificó perfectamente el elemento clave cuya carencia es la que puede provocar el cáncer, y descubrió que ese elemento es la nitrilosida, o lo que es lo mismo, la vitamina B-17, que también se conoce como amigdalina o laetrile.

Las nitrilosidas o vitamina B-17 es un elemento natural que se halla presente en más de 1.200 plantas comunes que se encuentran por todo el mundo, especialmente en las semillas de melocotón, el almendro, semillas de damasco, ciruela, cereza, durazno, nectarina, y endrina. E igualmente se halla presente en pastos como el maíz, sorgo, mijo, cazabe, semilla de lino, semillas de manzana, y otros vegetales.

Pero en Estados Unidos se invierten miles de millones de dólares por año en investigaciones del cáncer, y se obtienen miles de millones de ganancias por la venta de medicamentos relacionados con el cáncer. Los políticos logran miles de votos ofreciendo respaldar programas oficiales del cáncer. Este sistema no puede permitir que se elimine el cáncer, porque en estos tiempos hay mucha más gente viviendo a costa del cáncer que muriendo de cáncer.

En el documental "Un mundo sin cáncer" "World without cancer", basado en el libro del mismo autor, Edward G. Griffin, se revela que toda la oposición oficial contra el laetrile está basado en un informe de 1953 por la Comisión de Cáncer de la "California medical Association" en el que dice que no se ha encontrado una evidencia satisfactoria del laetrile sobre la célula cancerosa.




El informe contra el uso de laetrile o vitamina B-17 en el cáncer fué escrito en 1953 por el Presidente de la Comisión del Cancer del California Medical Association, el dr. Ian Mac Donald, y por el secretario de la Comisión, el dr. Henry Garland, junto a otros siete médicos, pero en realidad ninguno de ellos tuvo ningún interés en examinar el laetrile. 


Falsificaron los expedientes y mintieron sobre el laetrile, así como también mintieron en otros informes sobre la salud, como el del tabaco, ocultando su verdadero perjuicio.


De este informe falso partió toda la mentira oficial sobre el B-17 y la conspiración del cáncer. Utilizando este informe fraudulento, las agencias gubernamentales rápidamente declararon ilegal el uso del laetrile, que era lo que realmente pretendían.


La medicina "consensuada" de la actualidad sigue tan ciega como en 1953, siguiendo los mismos patrones de terapia basados en los mismos informes falsos. Acusan de arriesgado el uso de B-17 por contener cianuro, pero la única arriesgada es tal afirmación. El laetril tiene 2 unidades de azúcar, una unidad de benzaldehido y una unidad de cianuro, pero este componente dentro del B-17 resulta inerte y sin efecto negativo sobre los tejidos vivos; al contrario, resulta beneficioso para el organismo, y tiene la propiedad de destruir las células cancerosas.


Los investigadores médicos que han seguido las investigaciones del dr. Krebs han podido comprobar que los animales que viven salvajes en libertad no desarrollan cáncer puesto que instintivamente comen cierto tipo de hierbas, frutos, bayas y semillas que anulan cualquier posibilidad de aparición de cáncer.

Sin embargo se ha observado que los animales que viven cautivos en los Zoos y en lugares similares desarrollan más fácilmente el cáncer al sustituir su dieta natural de elementos protectores por una alimentación común más moderna y artificial.

En una región remota de la Cordillera Himalaya, cerca de Tibet, China e India, vive el pueblo Hunza, conocido por algunos investigadores médicos por la gran longevidad de sus habitantes, llegando a vivir más de 100 años y más de 120 años, sin que se haya dado nunca hasta ahora ni un solo caso de cáncer.




Los habitantes de Hunza, en algún lugar de Pakistán, son los más longevos del planeta. Nunca se ha registrado un solo caso de cáncer en este pueblo del Himalaya. Fabrican el aceite a partir de los huesos de los albaricoques, mediante un proceso que se ha transmitido de generación en generación.


Los habitantes hunzanos del Himalaya, acostumbrados a vivir en medio de árboles de damasco, consumen de manera normal 200 veces más nitrilosidas que la población de Estados Unidos. La alimentación hunza es muy rica en pepitas de damasco, bayas, frutos y vegetales con abundante vitamina B-17.


Un tratamiento con B-17 es preferible aplicarlo sobre aquél paciente de cáncer que todavía no haya hecho tratamientos de quimioterapia o de radioterapia. Pero aún soportando estos tratamientos, el B-17 suele imponerse y salir con bastante éxito. Por cuanto que los tratamientos médicos convencionales van desgastando la salud, es vital comenzar cuanto antes el suministro de dosis diaria de B-17 al organismo.


El B-17 no crea ningún tipo de problema al cuerpo sino todo lo contrario, refuerza su defensa, pero no es recomendable aplicar sobredosis grandes, ya que cualquier elemento incluído el oxígeno y el agua, que se utilize en cantidades excesivas, puede resultar perjudicial.


También se puede acompañar la toma de este elemento con otros productos naturales que son anticancerígenos, como la vitamina C y las enzimas pancreáticas, presentes en la piña y en la papaya; la fruta noni, semillas de uva, té, fruta de guanábana, etc...


Por ejemplo, las semillas de damasco se pueden tomar aplicando una dosis aproximada de entre 2 y 5 semillas cada hora. Y en cuanto a la vitamina B-17, también llamada laetril, nitrilosida o amigdalina, soluble en agua, se puede comenzar un tratamiento de choque de 1 pastilla de B-17 por hora durante el primer mes, para reducir después la dosis a 3 pastillas al día. Y ambas cosas se pueden tomar a la vez.



Primer capítulo de los seis que componen el video documental del dr. Edward Griffin titulado "Un mundo sin cáncer". Para ver los demás capítulos puedes pulsar en el siguiente enlace:



Fuente: expedientexfiles

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