sábado, 11 de diciembre de 2010

La muerte de Lennon ¿obra de un desequilibrado u otra conspiración gubernamental?

Hace pocos días se cumplían 30 años del asesinato de John Lennon. Desde que empecé a interesarme por su obra, no sólo musical, sino también política (hace ya 20 años), siempre sospeché que tras su asesinato había algo más que un loco solitario. Las siguientes líneas son fruto de esas sospechas. Os invito a ver también el documental "Estados Unidos contra John Lennon", en el que se dan muchas claves sobre los motivos por los que fue asesinado Lennon.




(Un artículo de ANTIMPERIALISTA) Según documentos desclasificados del FBI, John Lennon fue considerado un “Problema de Seguridad Nacional” para los Estados Unidos por su gran influencia en la sociedad y por su activismo político, que era calificado como “extremista” por esta misma agencia de investigación. Esta consideración de amenaza para el gobierno estadounidense hizo que los servicios secretos no dejaran de espiarle y de acosarle hasta el final de sus días.
El propio John Lennon confesó, ante las cámaras de televisión, haber sentido miedo en más de una ocasión, y llegó a decirle a un amigo que si a él o a Yoko les ocurría alguna vez algo grave, no sería un accidente.
Tras conocer a Yoko Ono, John Lennon empezó a vincularse muy estrechamente con los movimientos contra la guerra del Vietnam y por los derechos civiles (defensa de los derechos de los trabajadores, reivindicación del derecho a la autodeterminación de Irlanda), patrocinando mítines políticos y abanderando manifestaciones en defensa de los derechos humanos y contra los abusos del poder gubernamental. El concierto en el que Lennon pidió la libertad para John Sinclair, encarcelado por haber vendido marihuana a un agente encubierto, y pidió la libertad de todos aquellos que injustamente van a prisión, fue sin duda alguna la gota que colmó el vaso de la paciencia de las autoridades norteamericanas, que a partir de entonces trataron de echarle del país con la excusa de que su permiso de residencia no estaba en regla.
La batalla legal que John Lennon libró contra el gobierno de los Estados Unidos por su permiso de residencia duró 3 años (1972-75). Tras innumerables juicios y grandes sufrimientos, finalmente alcanzó la victoria. Los enormes esfuerzos realizados por el gobierno para deportarlo (falsas acusaciones de consumo de droga y otras calumnias contra su mujer), demuestran el enorme interés que tenían en alejarle de los Estados Unidos.
En 1980, tras cinco años de descanso, Lennon había vuelto a la escena musical con el lanzamiento de un nuevo disco, “Double fantasy”, cosechando un enorme éxito, que volvía a situar al compositor inglés en primera línea de actualidad mundial. La amenaza Lennon volvía a hacerse realidad para la administración estadounidense.
El 8 de diciembre de 1980 (a penas un mes después de la publicación de su último disco, el 17 de noviembre de 1980), a las 11 de la noche, al regresar de su estudio de grabación John Lennon es asesinado. Cuando la policía llegó al lugar de los hechos, detuvo a Mark David Chapman, que se encontraba sentado leyendo tranquilamente un libro. Inmediatamente es acusado de asesinato en segundo grado, y aunque su abogado, Jonathan Marks, le aconseja que se declarase inocente, Chapman confiesa haber sido el autor de los disparos que acabaron con la vida del ex miembro de los Beattles.
Inmediatamente la prensa hace circular la versión que, hasta la fecha, ha permanecido como oficial: “un loco solitario, que quería pasar a la historia, asesina a John Lennon, con quien estaba obsesinado”. De nuevo un loco solitario, igual que en los asesinatos de Lincoln, los Kennedy o Martin Luther King. Un recurso muy útil para evitar que el gran público se haga preguntas.
A pesar de que en aquella época, este tipo de crímenes se castigaba con la pena de muerte, el 24 de julio de 1981, Chapman es condenado a veinte años de prisión. Y a pesar de que según la versión oficial, Chapman buscaba la popularidad con el asesinato de Lennon, sorprendentemente, Chapman no ha concedido ni una sola entrevista a la prensa, desde su encarcelamiento.
Chapman tenía antecedentes penales y probablemente algún que otro crimen o deuda, que nadie, excepto un círculo muy reducido, llegaría a conocer jamás, un crimen o una deuda que hubiera podido costarle la vida de no haberse declarado culpable del asesinato de Lennon y aceptar la condena a 20 años de prisión.
También resulta sospechoso que, entre los documentos sobre Lennon desclasificados por el FBI, haya muchos totalmente tachados con marcador negro y, en algunos casos, páginas enteras eliminadas de los archivos. Además, el FBI se niega aún a desclasificar muchos documentos sobre Lennon por considerarlos asuntos de Seguridad Nacional. Si el gobierno no tiene nada que esconder, ¿por qué ese comportamiento?
Sin duda alguna, el gran beneficiado por la muerte de John Lennon, fue Ronald Reagan, vencedor precisamente en las elecciones de 1980, que veía como desaparecía alguien que podría haber sido un incómodo opositor político para el desarrollo de su agenda ultraconservadora.
El testimonio más esclarecedor sobre el asesinato del ex Beatles lo constituyen las declaraciones del hijo de John y Yoko, Sean Lennon, a la revista New Yorker, hace aproximadamente 10 años ¡Quien tenga oídos para oír que oiga!
(Fuente: John-Lennon.com) "Mi padre fue un revolucionario contra-cultural, a quien el gobierno norteamericano no pudo ignorar. Él era peligroso para el gobierno. Si hubiera dicho bombardeemos la Casa Blanca mañana, habría 10 mil personas que lo harían. Estos pacifistas revolucionarios han sido históricamente asesinados por gobiernos...".

"Cualquiera que piense que Mark Chapman era simplemente un tipo loco que mató a mi padre por intereses personales, está tonto. O es muy ingenuo. O no lo ha pensado detenidamente. Matar a mi padre beneficiaba a los intereses de los Estados Unidos. Definitivamente. Y, ya sabes,
 se les volvió en su contra porque cuando murió su poder creció... No consiguieron lo que buscaban."

No hay comentarios:

Publicar un comentario